Julio César Belmont presenta su obra en una exposición individual en el Museo del Tequila y el Mezcal.
El paso del tiempo logra configurar momentos en recuerdos para atraparlos en notas mentales de lo que hemos sido, y de lo que hemos registrado en nuestro diario. Estas experiencias determinan nuestros pensamientos para continuar narrando nuestro viaje, a veces con sueños y fantasías que traen consigo una carga de verdad; y muchas otras reinventamos lo aprendido, lo olvidamos para dar inicio al azar y comenzar un nuevo juego una vez más.
Como un bodegón de nuestros tiempos; guardamos y agrupamos elementos como protecciones o tesoros que solo nosotros podemos valorar. Es así como construimos nuestro propio bestiario lleno de sensualidad y deseos tal vez inocentes dentro de horizontes infinitos, de apariencia plana, listos para ser trazados con nuestro propio paisaje. Así es el lugar de donde vinimos: mágico, trágico, pero del cual gracias a nuestra gente nos ha hecho seguir.
La belleza de las cosas existe en el espíritu de quien las contempla‚
-David Hume.