Hablar de la obra de MarLeon es adentrarse en terrenos plurales, debido a la amplia gama de temas que su arte aborda. A partir de un estilo que se inscribe en el realismo, examina diversos estados de la conciencia humana. De manera temeraria toca aspectos que se encuentran al margen de la opinión pública. Captura la trascendencia del instante en un devenir de formas.
La pasión de Noel por el arte despierta desde temprana edad. “RAM”, el primero de sus a.k.a. surge de la abreviación de su apellido Ramírez. A partir de la peculiar coincidencia entre Aries, su signo astral, y el significado en inglés de ram es como nace “El Carnero”. En el año 2014 inicia su segunda etapa artística, bajo el anagrama que condensa su historia. La intención detrás de sus obras es transmitirnos aquellos sentimientos que emplea como materia prima, la melancolía como tema.
La propuesta estética de su pintura no consiste en mimetizar lo aparente, sino los sentimientos y emociones. El hiperrealismo de “El Carnero” radica en interpelar a nuestra mirada y situarla en la misma circunstancia en la que pinta a sus personajes. Captura el momento exacto como una fotografía, mientras explora las profundidades del alma humana en un mismo plano.
Su estilo es una antología de influencias. En el sentido pictórico lo han influenciado desde los grandes maestros del arte, como Rembrandt; hasta los míticos cartelistas del cine, como John Alvin. Mientras que, en el sentido auditivo, el Rock and Roll se erige como aquel motivo y fuerza que lo impulsa a crear. Las estridencias de su pincel marcan el ritmo de los trazos, que son como plasmados sobre el lienzo, semejantes a una tablatura que debe ser leída desde nuestra experiencia propia.