Exposición grupal, del 28 de Febrero al 5 de Mayo, conformada por Renata Santamarina, Polimera Fernández, Natalia Hinojosa, Mariana Pulido, Héctor Aceves y Cecile Chauvet.
Toda obra de arte contiene místicamente una vida llena de dudas, sufrimiento, energía, horas de trabajo y entusiasmo. En cada trazo, pincelada, elemento y color, se encuentra una conversación íntima con el alma, en la cual el artista siempre se encontrar√° vinculado a una incesante autoexploración para entrelazar la necesidad de crear y la de expresar su propia personalidad.
La posesión de fuerzas activas y creativas son la preponderancia del componente en el arte, que lo convierte en un signo de grandeza, un elemento eterno que se encuentra en todos los seres humanos y que no conoce de tiempo ni espacio, el amor perenne; de moléculas inherentes que viven en la atemporalidad.
Nuestro ser tiene la naturaleza de buscar constantemente la felicidad con un doble propósito, el de satisfacer al cuerpo físico y el de alimentar las virtudes que constituyen la esencia del alma, as√≠ es el amor perenne, de inconmensurable valor e inmarcesible condición. Insaciable.